Se acerca el fin del año y, con él, el tiempo para cerrar el ejercicio fiscal de este 2023.
Si eres autónomo, estas últimas semanas son claves para empezar a planificar la declaración del IRPF que deberás presentar a partir del mes de abril.
De todos los consejos para el IRPF que se ofrecen, hay varios especialmente interesantes para el autónomo, ya que son los que ejercen la actividad como personas físicas y, al tributar el IRPF, se hace por los ingresos y gastos generados por el negocio.
Como bien sabes, este 2023 supuso un cambio para las cotizaciones de los trabajadores por cuenta propia.
Las modificaciones durante este ejercicio han hecho que todos los trabajadores autónomos deban presentar su Declaración de la Renta, independientemente del rendimiento neto anual de la empresa.
Anteriormente, esta obligación dependía de los ingresos y solo debían hacerla aquellos con unos beneficios anuales que superaran los 1.000 euros.
Desde este año, es obligatorio para todos aquellos trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Dos cuestiones interesantes a tener en cuenta:
Si te han concedido una ayuda, pero aún no la has cobrado, no debes tributar nada por ella este año.
Si has percibido intereses de demora, debidos a una devolución de ingresos indebidos. Por ejemplo, si se ha retrasado una devolución de impuestos cobrados de más por la Administración, estos se consideran una ganancia patrimonial que deberás integrar a la base general.
Además de las deducciones a las que tienes derecho como autónomo, otros consejos fiscales importantes para tu ahorro pueden ser:
Si trabajas desde casa, puedes deducir en prácticamente la mayoría de casos el 30 % de las facturas de suministros de la parte que corresponda proporcionalmente a los metros destinados al negocio.
Puedes posponer al año siguiente los ingresos derivados de un servicio o venta importante realizada en este último mes para disminuir la tributación de tus rendimientos de actividad.
Hasta el 31 de diciembre aún estás a tiempo de adquirir un activo nuevo en tu empresa para poder aplicar la deducción del 5 % de la inversión realizada con los beneficios derivados de la actividad de este año y el pasado.
Pequeñas acciones pueden hacer que nuestra declaración de renta sea menos dolorosa:
Aportar dinero a un plan de pensiones
Contratar un seguro médico. La legislación recoge que la póliza de salud es un gasto deducible en la declaración del Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF), por lo que los autónomos que cuenten con un seguro de salud podrán aprovecharse de importantes beneficios fiscales.
Aportar la cuota del colegio profesional, en caso de tenerla
Hacer donaciones a ONG.
Seguro de hogar: en caso de que esté vinculado a una hipoteca, se tenga la vivienda arrendada o se sea autónomo.
Seguro de vida: si la persona es autónoma o si está vinculada a un plan de ahorro o una hipoteca; o el seguro de impago de alquiler.