La subida del Euribor por encima del 4% asfixia a los trabajadores autónomos. Así lo pone de manifiesto la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE).
El tipo de interés medio de los nuevos créditos se ha triplicado, creciendo desde el 1,62% hasta situarse al 4,45%.
Según un estudio llevado a cabo por esta asociación el 27,6% de estos autónomos ha experimentado un aumento de 100 euros en su cuota mensual, el 20,7% ha visto aumentar su cuota en 150 euros y otro 20,7% ha sufrido un incremento de 250 euros.
A la hora de solicitar un préstamo los intereses exigidos por los nuevos créditos a los negocios se han triplicado en los últimos años, marcando la cifra récord en diez años. El encarecimiento de la financiación ha provocado que las pymes accedan a un 25% menos de préstamos que antes de la pandemia.
A esto hay que añadir la carestía de materias primas, derivada de la crisis originada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha supuesto uno de los principales factores contribuyentes a la inflación en las naciones que conforman la zona euro.
Ambos factores han repercutido en distintos sectores económicos, siendo los trabajadores autónomos uno de los grupos más afectados que, como dicen, no han logrado trasladar estos incrementos a sus operaciones debido a la posibilidad de perder clientela como consecuencia de ello.
Además, los costes de suministros tienen un impacto negativo sobre todo en los pequeños comercios, que ven mermada su capacidad para mantener unos precios competitivos.
El pequeño comercio se ha visto muy afectado con esta situación actual, con 991 afiliados menos este verano, en comparación con julio de 2022, habiendo perdido más de 18.000 activos en un año.
Por si todo esto fuera poco, a partir de enero de 2024, los autónomos previsiblemente volverán a sufrir una subida de las cotizaciones que pagan por ellos mismos y por cada uno de sus empleados.
Se trata del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un gravamen que aumentará cada año los costes salariales de los empleadores y también el importe de las cuotas que pagan los trabajadores por cuenta propia a la Seguridad Social.
Con este nuevo gravamen se pretende crear un fondo y compensar el gasto de las pensiones en los próximos años. Desde principios de este año, el MEI está en vigor y ha supuesto un sobrecoste del 0,6% del salario bruto que pagan los negocios a sus trabajadores -del 31,3% al 31,9%-. Este mismo porcentaje se ha aplicado igualmente en la base de cotización de los autónomos, suponiendo también una subida de las cuotas que pagan a la Seguridad Social.
Los autónomos con la cuota mínima del nuevo sistema habrán pagado en 2023 un mínimo de 48 euros más al año por sus propias cotizaciones. En enero de 2024, este mecanismo ya no supondrá un 0,6% sino un 0,7%, lo que supondría una nueva subida para todos los trabajadores por cuenta propia, especialmente los que tienen empleados a su cargo.
Lo que está clarísimo es que son necesarias medidas que protejan al pequeño comercio local para su supervivencia y evitar así que el consumo quede únicamente en manos de grandes distribuidoras.