Para poder trabajar por cuenta propia, el autónomo ha de realizar una serie de gastos que son absolutamente imprescindibles. Por ejemplo, pagar el alquiler de un local comercial, comprar material de oficina o materias primas, abonar la cuota de cotización a la Seguridad Social, etc
No deducir adecuadamente todos los gastos relacionados con la actividad económica es un error común entre los autónomos al no aprovechar plenamente las deducciones disponibles, lo que puede traducirse en una pérdida económica significativa.
Entre los gastos deducibles comunes se encuentran las cuotas de la Seguridad Social, gastos telefónicos, comisiones de tarjetas, cuentas, transferencias, servicios de asesoría, seguros varios, y alquileres de espacios de trabajo, amortización de bienes de inversión, por mencionar algunos. Además, hay que recordar la existencia de más de 200 deducciones autonómicas, subrayando la importancia de revisar detenidamente estas opciones antes de finalizar la declaración.
Los criterios de Hacienda para permitir las deducciones son amplios y, en muchos casos, complejos. Pero existen una serie de criterios básicos que nos permiten saber si un gasto es deducible:
- Que el obligado tributario esté dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y dado de alta en Hacienda.
- Que se haya acogido al régimen de estimación directa(normal o simplificada).
- Que el gasto esté afecto a la actividad.Esto implica que debe ser totalmente necesario para poder desarrollar el trabajo.
- Que esté justificado. Si se trata de deducir el IVA, ese justificante ha de ser una factura ordinaria (no se admite la factura simplificada).
- Que el gasto quede registrado en la contabilidad.
Son varias las mejoras en las deducciones que habrá que tenerse en cuenta este año, para nuestra declaración correspondiente a 2023.
Una de ellas es el aumento en la deducción por gastos de difícil justificación
Para aquellos autónomos que optan por el método de estimación directa simplificada, se ha anunciado un aumento en la deducción por gastos de difícil justificación. Anteriormente, el porcentaje de deducción era del 5%, cifra que ha sido incrementada al 7%, con un máximo de 2.000 € para este año.
En lo concerniente al ahorro a largo plazo, los autónomos ahora podrán deducir hasta 5.750 euros en la renta por contribuciones a planes de pensiones, gracias a la introducción de los planes de pensiones de empleo para autónomos. Esta nueva cifra se compone del límite preexistente de 1.500 euros para planes individuales, más un adicional de 4.250 euros permitidos por los nuevos planes de pensiones de empleo.
Las novedades introducidas para la campaña de la renta de 2024 requieren una atención meticulosa por parte de los trabajadores autónomos. La eliminación del umbral de exención para la declaración de ingresos, junto con las mejoras en las deducciones y los ajustes fiscales regionales, configuran un nuevo escenario fiscal.
Es imperativo que los autónomos se familiaricen con estos cambios y planifiquen su estrategia fiscal de manera informada para optimizar su situación financiera y aprovechar al máximo las oportunidades de ahorro y deducción disponibles.